En estas etapas iniciales el bronce se usaba poco, predominando todavía la metalurgia del cobre. La agricultura y la ganadería seguían siendo las bases económicas principales. La producción se incrementó con el uso del carro y del arado, lo que aumentó los excedentes. Gran parte del comercio se desarrollaba en canoas que remontaban los cursos fluviales y las costas, relacionando las regiones del norte de Europa con las mediterráneas. Los asentamientos solían ser de dos tipos, según su localización geográfica: |