*Alejandra Rocha, de la Facultad de Letras y Javier Cortázar, de la Universidad de Guadalajara, impartieron conferencia sobre comunicación y nuevas tecnologías

Las redes sociales en relación con la actividad docente fue uno de los temas que se desarrollaron en el VI Encuentro Universitario de Liderazgo Docente, el cual concluye este jueves 28 de junio.

Los panelistas que opinaron sobre este tema fueron la investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, Alejandra Rocha y el investigador de la Universidad de Guadalajara, Francisco Javier Cortázar.

Alejandra Rocha señaló que tener una cuenta en una red social en el área de la docencia, lo deja en la conciencia de cada profesor: “Yo me resistí en agregar a mis alumnos porque creía que era solamente para mis amigos, pero un día me di cuenta que todos mis alumnos tenían cuenta, empecé agregarlos y rápidamente recibía respuesta”, dijo.

Entonces señaló que la cuenta de las redes sociales era para trabajar desde el punto de vista de la comunicación con sus alumnos, “los tengo más cerca”, enfatizó.

La relación de alumno-maestro está cambiando con las redes sociales, “yo tengo 25 años dando clases, durante, muchos de mis alumnos se convirtieron en mis mejores amigos, pero desde hace 12 años no sabía quiénes eran. A partir de que empecé a trabajar con redes sociales tengo más interacción con ellos dentro y fuera del horario de clases”, comentó.

Finalmente señaló que las ventajas de las redes sociales es que son gratis, pero la desventaja es que se vuelven adictivas, “hay que tener cuidado con ellas”, previno.

Francisco Javier Cortázar, comentó que él también se resistía en agregar a sus alumnos a su cuenta de Facebook, pero durante el periodo de la epidemia de la gripe aviar en México, fue cuando empezó agregar a sus alumnos para mantener contacto con ellos, y ahora se ha convertido en una herramienta de trabajo escolar.

Mencionó que, en el medio de las redes sociales, se debe tener mucho cuidado en no invadir la vida privada de los contactos de la red, “ya que una cosa es enterarse de la vida privada de ellos y otra es invadirla, pues muchas veces nos ponemos a opinar de forma negativa para molestar a cierta persona”, recomendó.

Dijo que el profesor puede intervenir en las redes sociales para orientar a sus alumnos, pero la gran cantidad de información que existe hace que los alumnos busquen sus propias fuentes de información y se formen sus propios criterios, por lo que, agregó, es necesario vigilarlos constantemente, “no para decirles cuál es la frontera del bien y del mal, sino orientarlos”, dijo.

Concluyó que a final de cuentas lo que debe prevalecer es la calidad de la educación, la cual no se encontrará en las herramientas tecnológicas sino en la capacitación de los profesores.