*El objetivo es reconocer por lo menos dos productos colimenses bajo el concepto de “Marcas Colectivas” y uno como “Denominación de Origen”

“Ésta es la oportunidad para que los sectores productivos se acerquen a la Universidad de Colima, hay el apoyo económico y la infraestructura necesaria para organizarlos y ayudar a que se constituyan para que puedan recibir los beneficios de las figuras jurídicas de propiedad intelectual”.

Lo anterior fue señalado en entrevista por la profesora investigadora de la Facultad de Derecho de la UdeC y directora del Programa de Propiedad Intelectual de la Universidad de Colima, Laura Sofía Gómez Madrigal, al anunciar que a través de la oficina a su cargo nuestra casa de estudios resultó ganadora en la convocatoria que lanzó el FOMIX (fondo mixto CONACYT - Gobierno del Estado de Colima) el pasado mes de abril para desarrollar un proyecto de investigación aplicada con un financiamiento de 1 millón 750 mil 640 pesos que serán ejercidos en dos años.

La académica puntualizó que la demanda específica consiste en la creación de estrategias para aprovechar las ventajas derivadas de la propiedad industrial en el desarrollo de los sectores productivos de Colima, y el objetivo general es definir las potencialidades y estrategias para impulsar el desarrollo de dichos sectores productivos mediante la utilización de mecanismos de propiedad industrial.

Añadió que la convocatoria fue resultado del esfuerzo del gobierno a través de la Secretaría de Fomento Económico y de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, las cuales, junto con el CONACYT, crearon un fondo mixto para apoyar proyectos que atiendan los problemas, necesidades u oportunidades; consoliden los grupos de investigación y desarrollo y contribuyan al desarrollo económico y social del estado.

Para tal efecto, dijo, el director de la Facultad de Derecho, Carlos de la Madrid Virgen, apoyó a las universitarias dirigidas por la titular del programa de Propiedad Intelectual (PI), quienes presentaron el proyecto: la profesora Susana González Méndez (coordinadora operativa del Programa de Propiedad Intelectual), Lili del Rocío Campos Sierra (abogada colaboradora del Programa de Propiedad Intelectual) y Olga Alicia Krauss Torres (profesora de tiempo completo de la Facultad de Derecho), quienes, a su vez, fueron asesoradas por el académico e investigador Alfonso Rivas Mira.

La entrevistada informó que diez estudiantes participarán como becarios en la ejecución del proyecto a lo largo de los dos años en que se desarrollará, por lo que este grupo de alumnos cuidadosamente seleccionados por el equipo de trabajo, podrá vincular el contenido de su tesis al proyecto que encabeza Gómez Madrigal. “Al mismo tiempo los vamos a capacitar, y lo que aprenderán es invaluable”.

Por otra parte, al explicar las figuras de propiedad intelectual que pueden utilizar los productores del estado, la colaboradora del programa de PI, Lili del Rocío Campos Sierra, habló de la figura jurídica de la Denominación de Origen que se aplica a productos agrícolas, alimenticios o artesanales, cuya calidad se debe al medio geográfico en el que se produce, transforma o elabora. Esta figura, añadió, fomenta la organización de los productores y facilita el acceso a mercados nacionales, “los productores se obligan a mantener la alta calidad de sus productos, con lo cual los consumidores, que somos todos los habitantes, resultamos beneficiados”.

Por su parte, el economista y sociólogo Alfonso Rivas Mira, quien ha brindado asesoría al proyecto, señaló que es importante destacar que la propiedad intelectual es un factor que contribuye al esfuerzo de los productores, pues le da un valor agregado a su producto, además de obtener protección jurídica que los ayuda cuando alguien quiera robarles su marca o puedan ser objeto de una competencia desleal.

“Mediante las figuras de propiedad intelectual, la comercialización se facilita. Una marca es algo que el público entiende, que puede volver parte de su mentalidad al comprar. La marca fomenta la publicidad, la comercialización y probablemente hace que crezcan las ventas”, detalló.

Rivas Mira aseguró que los productores de Colima tienen un prestigio muy bien ganado en diversos ramos, como en el caso de la sal de Cuyutlán que es famosa desde siglo XIX; también destacó el limón de Tecomán, el cual ha desarrollado su fama desde los años 40 del siglo pasado; el ponche de granada o cierto tipo de mango que se exporta. Estos productos colimenses podrían ser registrados en alguna figura de propiedad intelectual, pero en primera instancia lo más importante, enfatizó, es la voluntad de los productores para realizar el proceso. “El Gobierno del Estado y la academia podemos apoyarlos”, dijo.

Por otra parte, Laura Sofía Gómez, dijo que ésta es la primera ocasión que la Facultad de Derecho se vincula socialmente con un proyecto de esta magnitud, pues en el estado de Colima aún no existen este tipo de figuras de propiedad intelectual, como en el caso de la Denominación de Origen que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial otorgó al arroz del estado de Morelos en febrero pasado, por ejemplo.

Finalmente, la académica dijo que el trabajo se realizará en dos etapas de un año cada una. El presupuesto estará dividido para trabajo de campo e investigación y el objetivo concreto del proyecto será consolidar para el estado de Colima dos marcas colectivas generadas por productores del estado y una denominación de origen, o al menos el estudio de viabilidad para una denominación, pero “sobre todo lograr concientizar y capacitar sobre la importancia de la implementación de la propiedad intelectual para el desarrollo del estado”.