Autor: Colegio Colimense de Profesionales de la Educación Física, la Recreación, el Deporte y Ciencias Afines/ Héctor Manuel Icaza Campa. Palabras clave: Cultura física, campo disciplinario, Educación Física. Introducción: Se presentan a continuación algunas consideraciones a partir de las cuales se afirma que la Cultura Física es el campo disciplinario del cual surge la formación profesional de los especialistas de la Educación Física. Para la antigua escuela soviética (principios de los 50´s y hasta fines de los años 80 y principios de los 90´s), la cultura física se define como: “Es una parte de la cultura general y el conjunto de realizaciones de la sociedad en la creación y aprovechamiento de medios especiales del perfeccionamiento físico del pueblo. Son índices muy importantes de estas realizaciones, el nivel de salud, el desarrollo múltiple de las capacidades físicas, la maestría deportiva y la penetración de los medios de la educación física en la vida cotidiana de la gente. También son realizaciones en la esfera de la cultura física todo aquello que surge y se desarrolla en la vida de la sociedad relacionado directamente con las tareas de la educación física. En este aspecto los índices más importantes son: el sistema de educación física, las organizaciones e instituciones científicas especiales encargadas de la práctica y la dirección de la educación física y también los medios técnicos (instalaciones deportivas, material deportivo, etc.). Por lo que estos autores consideran - siguiendo este orden de ideas- que los contenidos o componentes principales de ésta, son: la educación física, el deporte, la recreación, el juego, las actividades de la expresión corporal; y en general, todas aquellas actividades físicas que se realicen con fines de desarrollo y perfeccionamiento físico de la sociedad. Por otra parte, el Glosario terminológico publicado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (1984), define a la cultura física como: “Componente o dominio de la cultura universal que sintetiza las categorías, las legitimidades, las instituciones y los bienes materiales creados para la valoración del ejercicio físico, con el fin de perfeccionar el potencial biológico, e implícitamente, el psicológico del hombre”. Si bien, esta conceptualización sigue la misma línea de la escuela soviética por su origen y orientación, pretendió en su momento dar claridad y certeza en nuestro país en lo relativo a los aspectos de la conceptualización del campo disciplinario. Y a propósito de esto, en épocas recientes (a partir de los 80´s) en nuestro país se intensificó la tendencia a manejar aspectos de esta naturaleza como se vio en el párrafo anterior, además de ello, en el año de 1985 se incluye la asignatura de Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo en la Escuela Superior de Educación Física y un año antes en la recién fundada Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos, ambas en el D.F. y dentro de cuya materia se incluía el tema de la Cultura Física que se venía tratando por parte de la corriente socialista tanto en Cuba como en la Ex Unión Soviética de donde provenían la mayor parte de los cursos tomados por los maestros que se preparaban en la áreas de la Educación Física y el Deporte. Frijol (1985), indica que la Cultura Física en nuestro país tiene sus primeras referencias a principios del siglo XX “La cultura física no fue una actividad propia para damas, razón por la cual el alumnado de la Escuela Magistral estuvo integrado sólo por varones”... Y define a la Cultura Física como una totalidad compleja que se sustenta en el cuerpo y el movimiento y que sobre la inherencia e implacable instancia del cuerpo en la vida del hombre, no ya como parte del hombre, sino como hombre mismo, por un lado, y, por otro, sobre la realidad antropodinámica del movimiento físico, debe ser estructurada una Educación Física, base de una generalizada Cultura Física.” Del mismo modo, Hornelas (1994), aborda este tema a partir de establecer la relación existente entre cultura y cultura física desde una perspectiva multidisciplinaria para tratar de conceptualizarla y fundamentar teóricamente su pertinencia y valía al afirmar que, finalmente, la cultura física es una realidad que se sustenta en una base antropológica que señala categóricamente el valor del cuerpo y el movimiento como su sustento primordial apoyándose para ello en José Ma. Cagigal; y, posteriormente remarca que No obstante, la cultura física se extiende más allá del aspecto de corporeidad del sujeto, el cual lo situaría como mero ser biofisiológico, psico-físico y adaptado al espacio. Más allá de estos aspectos, como ser social, el sujeto de la cultura física se desarrolla con su cuerpo en diversos ámbitos: el artístico, el educativo, el político, etc. Así, una de las conclusiones de este autor es que la cultura física es un concepto que engloba tanto a la educación física, la recreación y el deporte. El Colegio de Profesionales de Educación Física en el DF. (CODEPREF, 1997), señala “Mientras prevalezca el actual caos conceptual y administrativo, no será posible el desarrollo de una cultura física nacional, que contribuya a elevar los niveles de bienestar, de productividad laboral, de salud, de relación social y de educación de los mexicanos”. Definiendo para ello a la Cultura Física como “La totalidad de conocimientos y manifestaciones motrices relacionados con el desarrollo del cuerpo y del movimiento. En este sentido, la Educación Física, el Deporte, la Recreación y la Expresiones Artísticas del Movimiento (Danza, Expresión Corporal, etc) son los elementos que constituyen a la Cultura Física”. Así mismo afirma el CODEPREF que existe una gran desorganización administrativa y jurídica de las actividades relacionadas con lo que se ha denominado la “Cultura Física”, por lo que señala que es necesario hacer reformas, adiciones y/o adecuaciones a los textos de la normatividad vigente, además de replantear funciones de carácter específico en cuanto a las competencias de las instituciones relacionadas con este campo. Propuestas y cambios que en su momento se hicieron (1997) y que lamentablemente no todos se han logrado y que definitivamente es necesario se retomen para darle solución a las referidas problemáticas. En tanto que la Ley General de Cultura Física y Deporte (2013), define a la Cultura Física como: Conjunto de bienes (conocimientos, ideas, valores y elementos materiales) que el hombre ha producido con relación al movimiento y uso de su cuerpo. A la vez, la propia ley establece como Disposiciones Generales entre otras las siguientes: …Artículo 2. Esta Ley y su Reglamento tienen por objeto establecer las bases generales de coordinación y colaboración entre la Federación, los Estados, el Distrito Federal y los Municipios, así como de la concertación para la participación de los sectores social y privado en materia de Cultura Física y Deporte, teniendo las siguientes finalidades generales: I. Fomentar el óptimo, equitativo y ordenado desarrollo de la cultura física y el deporte en todas sus manifestaciones y expresiones; II. Elevar, por medio de la cultura física y el deporte, el nivel de vida social y cultural de los habitantes en las Entidades Federativas, Distrito Federal y Municipios; III. Fomentar la creación, conservación, mejoramiento, protección, difusión, promoción, investigación y aprovechamiento de los recursos humanos, materiales y financieros destinados a la cultura física y el deporte; IV. Fomentar el desarrollo de la cultura física y el deporte, como medio importante en la preservación de la salud y prevención de enfermedades; V. Fomentar el desarrollo de la cultura física y el deporte, como medio importantes en la prevención del delito. VI. Incentivar la inversión social y privada para el desarrollo de la cultura física y el deporte, como complemento de la actuación pública; VII. Promover las medidas necesarias para erradicar la violencia y reducir los riegos en la práctica de actividades físicas, recreativas o deportivas que pudieran derivarse del doping, así como de otros métodos no reglamentarios; VIII. Fomentar, ordenar y regular a las s Asociaciones y Sociedades Deportivas, Deportivo-Recreativas, del deporte en la Rehabilitación y de Cultura Física-Deportiva; IX. Promover en la práctica de actividades físicas, recreativas y deportivas el aprovechamiento, protección y conservación adecuada del medio ambiente; X. Garantizar a todas las personas sin distinción de género, edad, capacidades diferentes, condición social, religión, opiniones, preferencias o estado civil la igualdad de oportunidades dentro de los programas de desarrollo que en materia de cultura física y deporte se implementen, y XI. Los deportistas con algún tipo de discapacidad no serán objeto de discriminación alguna, siempre que las actividades a realizar no pongan en peligro su integridad. Como se ha podido apreciar, existe un acuerdo generalizado entre los diversos autores y organismos mexicanos (ENED 1984, IMSS 1984, ESEF 1985, Frijol 1985, Hornelas 1994, CODEPREF 1997, Diario Oficial 2013, acerca de la importancia de la Cultura Física y por lo cual consideramos que es ésa, el auténtico campo disciplinario de nuestra profesión. Por otra parte y siguiendo otra línea conceptual, se presenta a continuación lo señalado por Villalpando (1968) y que se emplea para sustentar la base científico-metodológica de la Cultura Física desde una perspectiva antropológica, filosófica y pedagógica, más allá de los fundamentos legales y administrativos que le deben acompañar: La cultura es un mundo creado por el espíritu humano; es el mundo espiritual del hombre. La noción de cultura tiene implícitos dos elementos: la generalidad es el primero de ellos; entendiéndose por cultura el mundo creado por el espíritu humano a través de las diversas manifestaciones espirituales, se le reconoce un sentido de infinito, pues se integra con todas las creaciones del hombre, ya que ha realizado y está por realizar…El segundo elemento es la historicidad, ya que se trata de un producto del esfuerzo humano acumulado a lo largo de la historia; no se puede decir cuándo principió la cultura, ni cuándo podrá terminar. Hay cultura desde que el hombre la ha creado, y la habrá mientras la produzca…El hecho de ser la cultura un mundo espiritual creado por el hombre y de estar integrado por un cúmulo de creaciones concretas,… cuando se dice que la cultura es un cúmulo de creaciones concretas, se está haciendo mención a las realidades que integran ese mundo, a las creaciones materiales tangibles, existentes, reales, que constituyen el mundo del hombre…las creaciones culturales concretas son las distintas maneras como se tornan realidad los impulsos creadores, originarios del espíritu. Todas estas creaciones concretas son bienes; es decir, realidades benéficas, provechosas, elementos de riqueza, aspectos de posesión, formas de propiedad del hombre.” De lo anterior, deriva el autor su pedagogía de la cultura, lo que implica que, es a través de la educación que el hombre se apropia de la cultura; por lo que, la pedagogía de la cultura indica para Villalpando (1968, pp. 141-142), que “ la educación no es un simple actuar, sin metas, sin sentido, sin dignidad; sino que esta pedagogía y la educación, tratan de explicar y dar el sentido valioso de la formación humana, así como la finalidad que se persigue a través de esta formación”. Por lo anterior, la educación es reconocida como una realidad, pero una realidad que constituye un proceso, es decir, una realidad funcional, dinámica; es decir, que la educación ostenta un carácter netamente cultural. Y es en este sentido que enlazaremos ahora esta concepción de cultura y educación con los aspectos físicos del hombre y para lo cual, y dando continuación a la lógica del autor referido, se presenta el siguiente señalamiento: “…No basta con caracterizar a la educación como una actividad cultural; es preciso ver en qué consiste dicha actividad. Por tanto, una noción del proceso educativo, será aquella que lo explique como la actividad por virtud de la cual, se establece una corriente entre cada uno de los individuos y el mundo de la cultura. Esta doble corriente constituye, por una parte, la asimilación de la cultura, la apropiación de la cultura por parte de los individuos; pero por otra, significa el impulso, la participación de cada uno hacia la cultura, hecho éste que puede traducirse en la creación cultural. La educación es la asimilación de la cultura por cada uno; pero también la capacitación de los hombres para crearla, participando en el progreso cultural. La educación y la cultura, por tanto, tienen relaciones indiscutibles. El sentido universal y dinámico de la cultura, se hace posible gracias a la educación. La educación es el vehículo de la cultura, el medio que hace llegar la cultura a los hombres, y también el camino por el cual los hombres llegan a ser protagonistas de la cultura”. En función de esto es que Villalpando dice que el educar al hombre es hacer que la cultura llegue a él, es decir, incorporar a su naturaleza todo lo que proviene de la cultura, y con ello, mejorar o superar su individualidad, transformando la peculiaridad personal. En estricto rigor, el sentido de la educación humana se explica diciendo que es la formación de cada individuo, la integración de una personalidad; entendiendo con esto a la entidad biológica dotada de una posibilidad de superación. El individuo es un ser biológico provisto de educabilidad; persona, es el propio ser humano, pero ya no reducido a la mera naturaleza biológica, sino proyectado hacia la cultura, superado, reformado por efecto de la educación; es decir, un ser en el que la educabilidad se ha tornado efecto positivo… Educar, es, entonces, hacer que el hombre se desarrolle en su mundo, el hombre como individuo, como posibilidad particular, y su mundo como la cultura, producto de la acción general humana de todos los tiempos. Por ello, entonces, la esencia de la educación consiste en integrar personas, en formar sujetos de la cultura. Y esa misma esencia explica su sentido: la realización generalizada y permanente de un inagotable afán por perfeccionar al hombre. Más adelante el propio autor al hablar de la educación biológica y la vitalización como uno de los elementos o componentes de la educación general de lo humano (biológica, social y lingüística) y una educación espiritual, particularizada a tenor de las distintas manifestaciones de la vida anímica que se someten a la acción formativa… La vida humana, si bien tiene una dimensión natural, biológica, más bien se entiende como el escenario de todas las actividades del hombre… La vida en estos términos constituye el motivo de una acción educativa… La vida entonces, representa el campo de las realizaciones personales, y significa la fuerza necesaria para que éstas se cumplan… la vida representa una posibilidad educativa por dos razones esenciales: porque la vida es el escenario de toda la actividad espiritual; y 2°, porque la vida representa en cada hombre, no un simple hecho zoológico, natural; más bien, la vida humana significa invariablemente, la consecuencia moral de una acción de los progenitores. Y en este sentido la vida humana preocupa a la filosofía; y sobre todo, a la filosofía de la educación, en el sentido de ser el testimonio de una acción moral, de un consorcio de dos voluntades, que se traduce en un nuevo ser, por lo que el cuidado de la vida se convierte en materia educativa, al considerar que la vida humana es valiosa, es un valor que debe ser cuidado, desarrollado, atendido. Y como tal, digna de cultivarse. Y este cuidado y cultivo implica, naturalmente, la conciencia de una finalidad, la visión de un objetivo; biológicamente, el hombre se educa para desarrollar su vida y para asegurarle a ésta su bienestar. En este sentido, la tarea concreta que se impone a la educación respecto de la vida de los educandos, es precisamente, la de velar por su desarrollo. La forma en cómo se logra un adecuado desarrollo vital, es procurando que ese desarrollo se apegue a un ritmo de crecimiento y de funcionalidad, que no se altere de ninguna forma el estilo adecuado de vida individual. Y la educación biológica busca el mejoramiento de la salud. De manera que, desarrollo y salud son los objetivos primordiales de la educación biológica (cabe aquí señalar que este concepto de educación biológica es lo que para nosotros representa el actual concepto y función de la educación física como más adelante señala el propio autor). Por tanto, el organismo y su funcionamiento son considerados bienes educativos valiosos que se conocen como vitalización; es decir, dotar al educando de los elementos materiales, de las prácticas adecuadas, de los cuidados necesarios para la conservación de su organismo y para su adecuado funcionamiento, ponerlo en contacto con su propia vida y hacer que se preocupe por ella. Por eso es que relacionando conscientemente al hombre con su organismo, descubre en éste, y en su vitalidad un bien extraordinario, tanto, como que a partir de él se realizan todos los otros bienes que pueden darse en su persona. El más preciado don que tiene el hombre en su vida es, precisamente su vida. Por eso, su cuidado, su conservación, su alargamiento, son manifestaciones de esta conciencia que el hombre mismo tiene acerca del significado de su vida. En palabras del propio Villalpando: “…Los deportes significan la forma superior de la educación biológica intencionada, metódica, sistematizada. En su esencia, los deportes, constituyen la realización de un ejercicio físico, con miras a que este ejercicio, bien administrado y bien regulado, previsto en todas sus necesidades, se convierta en medio de vitalización…entendida la vitalidad como valor educativo que en el caso de la educación biológica, con justa razón llamada también educación física…, el valor que contiene es la vitalidad, que asimila el educando sometido a su acción. La vitalidad significa una capacidad para vivir; y no solamente para sobrevivir, sino ante todo para vivir bien; lo cual se logra con la ausencia de la enfermedad, con el vigor, con el gusto por vivir. Siendo pues la vitalidad un valor educativo de la más pura naturaleza, sin embargo, no impide ni limita la posibilidad de realizar toda clase de valores, que son la esencia de todas las actividades del espíritu, y por tanto de lo humano, esencia que tiene su asiento en la estructura biológica, en el cuerpo”. De este modo, Villalpando proporciona algunos de los más fuertes fundamentos epistemológicos de la Educación Física. Con todo lo anteriormente expresado, consideramos suficiente argumentación para afirmar que es la Cultura Física el Campo Disciplinario de esta profesión y que con base a ello se organiza y estructura para su desarrollo y superación. Fuentes de información y Consulta. - COLEGIO de profesionales de la Educación Física, A. C. (CODEPREF, 1997), Hacia una Cultura Física Nacional: propuesta del CODEPREF para una adecuada organización dentro de la Administración Pública Nacional. Inédito, México. -COMISIÓN Rumana y Comisión Internacional de Terminología (1974), Terminología de la educación física y el deporte, adecuado, recapitulado y publicado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (1984), México. FEDERACIÓN Internacional de Educación Física (FIEP) 2000, Manifiesto Mundial de la Educación Física, Edit. FIEP, México -FRIJOL, R. (1985), La Cultura Física en la Educación en México, Tesis de grado de Licenciado en Educación Física, ESEF, México. HORNELAS, C. (1994), De la Cultura hacia la Cultura Física, Edit. CONADE, Año 4, N° 13 Colección: Guía de Lecturas, Serie: Salud y Ciencias Aplicadas, México. -ICAZA, Héctor (2008), La Educación Física en México, rompiendo paradigmas, Inédito, México - H. CONGRESO DE LA UNIÓN, Cámara de Diputados, Diario Oficial de la Federación el 24 de febrero de 2003, Ley General de Cultura Física y Deporte, México. -NÓVIKOV, A. y MATVÉIEV, L. Conceptos Fundamentales de la Teoría y Metodología de la Educación Física. Edit. Instituto Superior de Cultura Física-INDER, Cuba (S/F) -ONOFRE, J. (s/f), La Educación Física, ¿Disciplina sin identidad propia?, http://juancarlos.webcindario.com/articulo_identidadEF.pdf -VILLALPANDO, J. (1968), Filosofía de la Educación, Edit. Porrúa, México
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