Textos que fueron escondidos en cuevas cercanas a Qumra-n, en la costa noroeste del mar Muerto, a principios del siglo I d. J.C., probablemente para evitar que fuesen destruidos por los romanos. Pertenecían a la secta de los esenios, que ha sido relacionada con los orígenes del cristianismo. Contienen versiones fragmentarias de numerosos libros de la Biblia en varias lenguas, así como material no bíblico. |