“En México se necesita que las radios universitarias estén unidas en torno a la problemática de este país, pues están llamadas para ser el macropoder de los medios de comunicación, tienen la autonomía económica para mantener sus contenidos y mano de obra propia, pues sus facultades son las fábricas de comunicadores”, manifestó Herbin Hoyos, periodista, corresponsal de guerra, productor y conductor del programa Las voces del secuestro, de Radio Caracol en Colombia. Durante su participación en la Reunión Extraordinaria de la SINPRIES (Sistema Nacional de Productoras y Radiodifusoras de Instituciones de Educación Superior) cuya sede es la Universidad de Colima, Herbin Hoyos dijo que “en las radios universitarias no hay lucro sino un verdadero interés social y humanístico; además creo necesario des culturalizar las radios universitarias, quitarles ese estigma de que son sólo para escuchar música clásica, voces ceremoniosas y audiolibro. La radio universitaria se tiene que incrustar en la problemática de la sociedad y convertirse en su vocera, ahí está el secreto del éxito”, aseguró. El corresponsal de guerra explicó que fue secuestrado en 1994 y, mientras estuvo en la selva, conoció a una persona que le reclamó que nunca en los medios se mencionaba nada de los secuestrados. “Cuando un señor que estaba encadenado a un árbol me preguntó a qué me dedicaba yo, le dije que era periodista, entonces me preguntó que por qué en la radio nunca hablaban de la situación de los secuestrados, me enseñó un radio viejo y me dijo que siempre lo escuchaba, que si su esposa, su hija o su madre le hablaran por la radio, su secuestro sería diferente, así que yo le dije: si salgo de aquí haré lo que usted dice. Llevo 19 años cumpliendo esa promesa, así nacieron Las voces del secuestro, reseñó el periodista. Al hablar sobre los riesgos, declaró que “el periodista sabe que padece en sí un riesgo implícito cuando hace investigación y mucho más cuando hace periodismo de guerra, entonces el que se meta a esta profesión creyendo que tratará con monjitas de la caridad, está equivocado; el que hace periodismo trata con bandidos y los enfrenta, también enfrenta a los violadores de los derechos humanos”, comentó. “Los que hacemos periodismo enfrentamos a los que tapan la verdad, nosotros nos preparamos para destapar, para mostrarle a nuestras sociedades lo que verdaderamente está pasando. El periodismo está hecho para estar del lado de los débiles, del lado de las víctimas, de la sociedad, de quienes nos necesitan. Los poderosos tienen sus propias voces”, concluyó. |